El gobernador supo mantener un buen caudal de voto, dentro de lo que fue la magra elección de Unión por la Patria y, así, consiguió que el espacio gane el distrito electoral más grande del país para no quedar tan atrás en los guarismos.
Su nombre y apellido era pretendido para que sea candidato a presidente por Unión por la Patria, sin embargo, él siempre supo que no quería esa responsabilidad y que sí pretendía quedarse en la provincia de Buenos Aires para aspirar a un nuevo mandato. Más allá de las presiones, logró sortearlas y se atrincheró en su territorio. Axel Kicillof eligió la provincia y, viendo el panorama, mal no le fue.
En un contexto de crisis nacional, de una economía por los suelos y de un candidato a presidente desprestigiado en un espacio desgastado, Kicillof fue el candidato a gobernador más votado en las PASO. Ganó como se esperaba que lo hiciera, aunque se creía que iba a conseguir algo más de votos.
Unión por la Patria, en la sección gobernador, se alzó con el 36.41 por ciento de los votos, mucho menos de lo que había conseguido Kicillof cuando fue electo en 2019. Sin embargo, al ver que al espacio le fue tan mal a nivel nacional y que eso conlleva un arrastre, tenemos que decir que el gobernador supo aguantar bastante bien ese desastre nacional, porque cuando Massa y Grabois solo lograron obtener 27.27 por ciento, Kicillof llegó al 36.41 por ciento, es decir más de 8 puntos por encima. Para ello también fue muy importante el aporte que hicieron los intendentes del conurbano en sus comunas con los resultados que obtuvieron –si bien estuvieron por debajo de las expectativas. Así, pudo ganar en la provincia Kicillof, incluso Unión por la Patria a nivel nacional.
En segundo lugar, quedó Néstor Grindetti, de Juntos por el Cambio (al que impulsa el senador provincial Joaquín de la Torre), que se impuso en su interna por 50.37 por ciento mientras que Diego Santilli consiguió el 49.62 por ciento. Entre ambos sumaron 32.92, es decir que el espacio quedó a poco más de 3 puntos de Kicillof. De cara a octubre, Juntos deberá dejar de lado la interna feroz que tuvo en el último mes y pensar en unirse de verdad, además de analizar de qué lugar van a conseguir más votos para ganar la elección. Será clave pensar una estrategia para que La Libertad Avanza baje su caudal y que pueda absorberlo Grindetti para tener chances en una provincia que es históricamente peronista.
Ocupando el tercer puesto, aparece la libertaria Carolina Píparo haciendo una muy buena elección. Consiguió el 23.76 por ciento de los sufragios y aprovechó el envión que le dio el propio Javier Milei. Sin embargo, es claro que hubo un corte de boleta pues ella estuvo más de 6 puntos por debajo de “el peluca”.
El último en superar el 1.5 por ciento de los votos para poder estar en octubre, es Rubén Sobrero que ganó su interna a Alejandro Bodart. Entre ambos consiguieron el 3.59 por ciento.