Tras los entredichos entre Alberto Fernández y Eduardo De pedro, funcionarios e intendentes bonaerense se juntaron para una foto de unidad, aunque las diferencias siguen subyacentes.

Una mesa política se dio en Merlo que incluyó a varios funcionarios e intendentes bonaerenses de la primera y tercera sección electoral, pero en el que también estuvieron, además de los anfitriones Gustavo Menéndez y Karina Menéndez, el jefe de Gabinete Martín Insaurralde, el diputado Máximo Kirchner (además presidente del PJ Bonaerense), el ministro de Economía, Sergio Massa, de su par de Interior, Wado de Pedro, el titular de Obras Públicas, Gabriel Katopodis, el ministro de Hábitat, Santiago Maggiotti, el Gobernador Axel Kicillof y el ministro de Infraestructura y Servicios Públicos, Leonardo Nardini, entre otros.
Allí, el oficialismo provincial cerró filas detrás de la reelección de Axel Kicillof, sin embargo, algunos funcionarios volvieron a poner en duda la unidad.El primero en hacerlo fue Santiago Maggiotti, quien respaldó al Presidente y aseguró que tiene posibilidades de ser reelecto.
«Ayer se habló de que la discusión de lo que viene, puede haber diferentes pensamientos y debates, pero claramente es la unidad la clave (…) Todos los que estuvimos en Merlo, y lo viene planteando el Presidente, vemos la necesidad de reafirmar la unidad del Frente de Todos con ruidos, con matices, con tensiones fue así siempre en el peronismo, siempre hay ruidos y debates, pero con un límite que es que no puede desviar ese ruido y esas discusiones del objetivo principal que es llevar alivio a la gente», agregó.
En la misma sintonía habló Gabriel Katopodis, quien dijo que en el encuentro de ayer se vio «un grado de madurez y convicción», en el que quedó en claro que «tiene que haber reglas en esta etapa».»Estamos gobernando y hay que ganar las elecciones (…) Cuando las discusiones y los matices nos alejan de esa prioridad hay algo que hay que reencausar. El límite es que no haya festejos en la tribuna de enfrente, si cuando discutimos aplauden desde la oposición y algunos medios titulan lo que titulan es claro que no estamos siendo inteligentes», planteó en declaraciones radiales.»Me interesa ver dónde están Cristina (Fernández), Alberto (Fernández) y los gobernadores, y en cada uno de estos encuentros los veo enfocados. Si generamos ruido y no recuperamos la escucha de nuestra gente, no dan ganas de ser peronista y a la gente de votarnos. Eso ayer quedó muy claro», concluyó.
Por su parte, el jefe de Asesores de Axel Kicillof, Carlos Bianco, fue contundente al asegurar que “no existe el albertismo en la provincia de Buenos Aires”, echando leña a la interna bonaerense. Más amable fue el intendente de Ensenada, Mario Secco, quien expresó su apoyo a la vicepresidenta al afirmar que desea su participación en los próximos comicios al asegurar que “es lo mejor que tenemos”.
En concreto, el objetivo del FdT es mantener la conducción de la Provincia mientras intenta resolver sus tensiones internas a nivel nacional protagonizadas por los cruces entre el albertismo y La Cámpora. En ese marco, Kicillof mantiene intacto su sueño reeleccionista y esquiva las especulaciones en torno a una supuesta candidatura nacional.Del cónclave en Merlo se hicieron presentes: Marisa Fassi (Cañuelas), Mayra Mendoza (Quilmes), Lucas Ghi (Morón), Juan Andreotti (San Fernando), Julio Zamora (Tigre), Jorge Ferraresi (Avellaneda), Nicolás Mantegazza (San Vicente), Alejandro Granados (Ezeiza), además de los diputados provinciales Mariano Cascallares y Federico Otermín, y el senador Gustavo Soos.