Sube, sube: El gas se va para arriba tras la quita de subsidios

El Instituto Argentino de Análisis Fiscal (Iaraf) realizó un informe sobre la quita de subsidios a la tarifa de gas y cómo se traslada a la factura.

La mencionada entidad explicó que por cada $1.000 de reducción de subsidios, la Nación reduce su gasto en $1.000 y obtiene ingresos extras por $146, las provincias obtienen ingresos extras por $183 y los municipios por $21. Es decir, por cada $1.000 de reducción de subsidios, el consumidor final ve reflejado un incremento de $1.350 en su factura.

En ese marco, se indicó que “la prestación del servicio de gas natural residencial está sujeta a la imposición de tributos directos e indirectos por parte de los tres niveles de gobierno: nacional, provincial y municipal. También, el gobierno nacional mantiene un subsidio que reduce el valor neto del servicio al usuario final”.

“Es importante recordar que, la carga tributaria indirecta se caracteriza por recaer sobre el precio de un bien y servicio, penalizando a través de su encarecimiento relativo su consumo”, añadieron.

Además, señalaron, que se tienen en cuenta otros tributos indirectos que tienen el carácter de “tributos indirectos específicos”. En el caso del gas, a nivel nacional se considera un tributo específico (el Fondo Fiduciario para el subsidio a las zonas frías). En el interior, aparte del nacional, se consideran dos más, uno provincial y otro municipal. En CABA se considera uno municipal (Tasa de ocupación de espacios públicos).

Más adelante, desde Iaraf sostuvieron que “cuando se revisa la incidencia tributaria indirecta en el interior del país, la misma es del 35%. Esta carga es mayor dado que se paga un tributo provincial específico que pondera en el orden del 11% sobre la incidencia indirecta total. IVA representa el 60%, Ingresos Brutos y el Fondo Fiduciario representan el 10% y el 11%, respectivamente”.

En este marco, la entidad afirmó que “se ha comprobado que el impacto final neto en las arcas nacionales, provinciales y municipales de una reducción de subsidios al servicio de gas natural residencial es mayor al de una mera reducción de gasto público nacional.

“Por su parte, en CABA, Nación obtiene ingresos extras por $146 y la Ciudad por $157. Esta conclusión genera la posibilidad de que los distintos niveles de gobierno ofrezcan reducciones de carga tributaria o exenciones, de manera tal que sus ingresos mantengan el nivel previo a la reducción de subsidios y que el impacto del incremento del costo del servicio sea menor para el consumidor final”, concluyeron.

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