El Obispo Damián Nannini fue contundente en sus dichos sobre la realidad del país. Como en cada acto en que se conmemora el 9 de Julio la iglesia cumple un rol fundamental y en el caso de San Miguel no es la excepción. El Obispo Diocesano fue uno de los encargados de hablar a la población desde la perspectiva de la Fe.
En ese sentido, recordó que los congresistas después de declarar la independencia, fueron a la Iglesia de San Francisco e ingresaron con una oración donde se da gracias a Dios por todo. «Creo que en el corazón de ellos estaba la intención de agradecer a Dios por lo que habían logrado en ese momento. Y también de poner el futuro, lo que venía, lo que había que construir de ponerlo en manos de Dios», dijo y agregó: «Creo que cada 9 de Julio tendríamos que dar gracias a Dios y agregaría que también hay que pedir perdón por lo que hicimos con la Patria.
A todos nos duele la Patria, es tan linda la Argentina, pero no estamos viviendo bien. Cada uno sabrá la responsabilidad que tiene, pero hay que pedir perdón, porque no hicimos y no estamos haciendo las cosas bien».Por otro lado, entendió que también hay que ponerse de nuevo en manos de Dios para no dejarse robar la esperanza y volver a apostar al futuro. «Tenemos todo para ser una patria de hermanos y ser una nación grande, hay que apostar que la unidad es superior al conflicto y que la realidad es superior a la idea. La unidad supera al conflicto y la unidad está en nuestro origen, ahí nacimos como Patria, como argentina libre y soberana. Y la realidad superó a la idea o a la ideología, partamos de la realidad, cambiemos la realidad, miremos un futuro con esperanza de la mano de Dios», concluyó.