La normativa, que establece los parámetros de habitabilidad y accesibilidad, incorpora ahora incentivos para prácticas sustentables y simplifica los trámites con un sistema digital de Ventanilla Única.
El municipio de San Miguel ha dado un paso significativo hacia la modernización de sus políticas de construcción con la implementación del nuevo Código de Edificación. La normativa, diseñada para regular los requisitos de habitabilidad, accesibilidad y funcionalidad en el distrito, incorpora cambios que beneficiarán a los vecinos, incluyendo una considerable reducción en la exigencia de cocheras en emprendimientos y una flexibilización en la obligatoriedad de viviendas para encargados en edificios.
Uno de los avances más destacados es la creación del Portal de Trámites Ventanilla Única, que permite realizar todos los trámites de manera digital, reduciendo al mínimo los tiempos y la documentación necesaria para obtener un permiso de obra. Esta digitalización busca facilitar el proceso para los vecinos y profesionales, acelerando los proyectos y simplificando la tramitación.
El nuevo código también incluye un sistema de incentivos para aquellos proyectos que adopten prácticas sustentables, como la eficiencia energética. A través de un sistema de puntos, se otorgan beneficios tributarios y un sello de reconocimiento a los emprendimientos que cumplen con estos estándares. Esta iniciativa incentiva a la comunidad a adoptar alternativas ecológicas y sostenibles en sus construcciones, consolidando a San Miguel como un distrito comprometido con el medio ambiente.
Asimismo, el código refuerza los estándares de accesibilidad, estableciendo parámetros específicos para asegurar el acceso y la movilidad de todas las personas, incluyendo aquellas con discapacidades. Las condiciones de habitabilidad, como la ventilación, iluminación y dimensiones mínimas de los espacios, también están garantizadas, lo que asegura entornos más seguros y confortables para los habitantes.
En conjunto, estos cambios marcan un antes y un después para los propietarios y profesionales de San Miguel, quienes ahora cuentan con una normativa más moderna y adaptada a las necesidades actuales. La nueva regulación no solo facilita la realización de obras, sino que también promueve un desarrollo urbano más inclusivo, ágil y comprometido con la sostenibilidad.