El intendente de Merlo estuvo en el depósito municipal donde se guardan las motos que son incautadas en los operativos de tránsito. Uno de los objetivos son los motochorros.
Gustavo Menéndez hace unos días fue noticia en los medios de comunicación por sus declaraciones sobre el déficit de policías que tiene su distrito en relación a la cantidad de población; también había pedido una redistribución de las fuerzas de seguridad para llevar a Merlo más efectivos que provengan de zonas menos complicadas desde el punto de vista de la inseguridad.
No obstante, estos inconvenientes para patrullar un distrito tan grande, el municipio continúa llevando adelante una labor preventiva, con el propósito de fomentar la prevención, el control y combatir el flagelo de la inseguridad sobre todo en la modalidad de “motochorros” que tanto daño le hace a la sociedad, y para que sólo circulen los vehículos que se encuentran exceptuados, dándole importancia al aislamiento social preventivo y obligatorio.
Por ello, recorrió el depósito municipal donde se guardan las motos secuestradas en los Operativos de Control y Tránsito que se realizan en los diferentes puntos del distrito diariamente. “En el último mes se secuestraron más de 3.000 motos, ya sea porque sus conductores no contaban con el permiso de circulación, papeles necesarios de la moto para circular o, directamente, porque estaban ligados a delitos”, explicó en una publicación en su cuenta de Facebook Gustavo Méndez.
Estos operativos se realizan por el trabajo en conjunto entre la Subsecretaría de Tránsito a cargo de Raúl Larroca, la Policía de la Provincia articulando con el Comisario Inspector Sergio Castro, Jefe Departamental y la Gendarmería Nacional. “Agradezco el apoyo de la Secretaría de Delegaciones a cargo de Mauricio Canosa”, finalizó.
