El ministro de Salud de la Nación aseguró que viene a “refundar” el sistema de salud, dijo que va a levantar la emergencia sanitaria y que es el momento de encontrar soluciones.
En una entrevista con un medio gráfico, el ministro de Salud, Mario Russo, consideró que “hoy el sistema de salud está quebrado” y que “no podemos hacer de cada patología una ley, de cada ley un programa, y de cada programa un laboratorio”.
Russo, que fue secretario de salud de San Miguel en una de las gestiones de Joaquín de la Torre frente a la intendencia, llegó al gobierno nacional con el arribo de Javier Milei a la presidencia, aunque asegura no ser libertario.
Más allá de eso, el funcionario nacional aseguró que el Gobierno libertario vino a “refundar” un sistema de salud que estaba “quebrado”.
En sus declaraciones, Russo defendió la descentralización de la salud de Nación hacia las provincias y consideró: “Hoy el sistema de salud está quebrado, eso lo saben muy bien las prepagas y todos los actores protagonistas. Y nosotros vinimos a refundarlo”.
Para el ministro “en el sistema público no hubo control durante muchos años, a muchas embarazadas se les realiza una ecografía mensual, cuando quizás no es necesario”. Además, consideró que la “financiación municipal depende de la coparticipación provincial y los impuestos locales”, ingresos con los que, afirmó “un municipio de 500.000 habitantes no puede cubrir desde una neurocirugía hasta la atención pediátrica”. “En paralelo existe un sistema donde los que se avivaron dijeron vamos a poner un hospital de complejidad, porque la coparticipación por cada cama de alta complejidad es un montón de plata”, lanzó.
Y añadió: “Se terminó armando un sistema en función de la plata que se le puede sacar a los recursos provinciales”. “Cuando revisás esto, ves que dieron vuelta al sistema sanitario”, lanzó.
La pregunta que quedó latente entonces fue por qué no explota este tipo de sistema, a lo que Russo respondió que “porque desde Nación pagamos los medicamentos de alto costo, o las vacunas como corresponde; pagamos los tratamientos caros, como los trasplantes”, apuntó tratando de instalar la idea de que tener salud de alta calidad en las provincias busca quitarle plata a Nación. Al respecto, el funcionario de la cartera sanitaria adelantó que “viene una nueva etapa, el Ministerio de Salud no es una ONG benéfica, nosotros debemos ser vectores para ir ordenando el sistema con el financiamiento adecuado, con prioridades”.
Por otra parte, el funcionario comentó que se convencieron de que “las cosas buenas y controladas y bien implementadas no iban a cambiar” pero que “el resto sí. En eso todos estuvieron de acuerdo, porque todos veían el despilfarro”. “El tema de la desregulación de obras sociales y prepagas, descentralizar la gestión de la salud hacia las jurisdicciones de todo el país, la receta electrónica, que para nosotros es muy importante”, indicó.
“Otro ejemplo es el cobro a extranjeros en el sistema público argentino. Ahora, Salta, Neuquén y Mendoza empiezan a cobrar a extranjeros y esto ocurre por un cambio cultural. Es cierto que algunos nos juzgan como insensibles, las provincias empiezan a ordenarse también. Celebro que la provincia de Buenos Aires empiece a comprar medicamentos oncológicos, y que además lo anuncien. Entonces el concepto es redefinir y priorizar las políticas de salud de cada jurisdicción”, opinó.
Además, informó que están “revisando el Nomivac (Registro Federal de Vacunación Nominalizado)” ya que afirmó serán “mucho más exigentes, para nosotros va a ser un vector de gestión”.
Y ejemplificó: “Si un adulto recibe una ayuda del Estado para que sus chicos puedan alimentarse y recibir salud, tendrán que vacunar a los chicos para que estos crezcan sanos y tengan todas sus oportunidades. Debemos profundizar la idea del Estado rector, sin quitar derechos. Pero no podemos hacer de cada patología una ley, de cada ley un programa, y de cada programa un laboratorio atrás que vende justo eso”, opinó.
Encontrar soluciones
En Salud se viene una nueva etapa que nace a partir de la aprobación de la Ley Bases -que tomará 60 días para su implementación- y según explicó Russo: “Luego de ese periodo, vendrá mi propio paquete legislativo para profundizar los cambios en la gestión del Ministerio de Salud. Hay cambios que quiero implementar para profundizar el criterio de la descentralización, pero se necesitará un marco de leyes. Por ejemplo, el próximo 31 de julio vence la emergencia sanitaria en la Argentina, que hace más de 20 años está vigente. Es demasiado, hay que levantarla, buscar una solución y una reforma tributaria para el sector”.