Promediaba la homilía del Monseñor Damián Nannini en lo que fue la jornada de cierre de las Fiestas Patronales de San Miguel Arcángel y fue ahí cuando pronunció una autocrítica en nombre de la Diócesis de San Miguel.
Sorprendió diciendo que con la Diócesis cumpliendo 41 años también les llegó la crisis de los 40 como a las personas. «Estamos atravesando como Diócesis una crisis natural. Se empieza a sentir un poco de disconformidad entonces uno está quejoso de todo y de todos. Por eso en esta época pastoral de conservación –como dice el Papa- se conserva pero no se fecunda y yo he visto comunidades envejecer», afirmó.
Luego, dijo que «la otra salida falsa es romper todo con el pasado y pensar que empezamos de nuevo pero eso no llega a nada, así lo demuestra la historia de las revoluciones».
Por eso, aseguró que la verdadera clave es «la reforma». En ese sentido, afirmó: «Es lo que encara Francisco, que es darle la forma original nuestra que es el evangelio, volver a Jesús y al evangelio y ahí vamos a encontrar lo que somos y cómo tenemos que vivir y qué hacer. Esto requiere de una visión… dice Francisco que sueña una Iglesia que sea misionera, porque no podemos no ser misioneros, está en nuestro bautismo, es una Iglesia que sale de sí mismo y va al encuentro del pobre y necesitado».
Ahora habrá que ver al interior de la Diócesis si se entendió el mensaje y cómo cayó entre los que pudieron sentirse aludidos. Pero lo cierto es que es difícil encontrar a un Monseñor que hable de una crisis en su propia Diócesis en un acto público.