Estudios de diagnóstico gratuitos en el Hospital de Clínicas

El 20% de la población mundial sufre alguna afección relacionada al olfato

El sentido del olfato es el responsable del 80% de nuestra percepción sobre el sabor de las comidas. También tiene un rol fundamental en cuanto a la seguridad, el alerta y la estética personal en la vida diaria. ¿qué pasa cuando este sentido se ve alterado por una enfermedad?

Del 7 al 11 de octubre, especialistas de la División Otorrinolaringología del Hospital de Clínicas brindarán estudios de diagnóstico gratuitos para detectar y tratar a personas con alteraciones en el olfato. La Semana del Olfato se llevará a cabo en el hall de entrada por calle Paraguay (Paraguay 2250. CABA) de 9 a 12 horas y recibe consultas de personas desde 15 a 80 años.

“El olfato es un sentido poderoso, complejo y necesario en la vida diaria. La posibilidad de oler aporta un conjunto de sensaciones que otorgan un estado de bienestar y, por lo tanto, de buena salud”, explica la doctora Stella Cuevas, especialista en olfato y comenta que la pérdida de este sentido se denomina anosmia.

“Las personas anósmicas ven severamente afectada su calidad de vida. La falta de olfato repercute en sus relaciones interpersonales,dado que los mantiene en duda respecto de la limpieza, la calidad de los alimentos, el disfrute en la comida y el estado de la higiene personal”, comenta Cuevas.

Las alteraciones en la forma en que se perciben los aromas pueden tener múltiples causas como la rinitis alérgica, rinosinusitis agudas, traumatismos de cráneo y afecciones neurocognitivas como el Párkinson o el Alzheimer. “También hay profesiones que tienen riesgo por el tipo de sustancias que manejan: bioquímicos, odontólogos, peluqueros y personas que trabajan con destilados”, aclara Cuevas.

“El olfato es un sentido que no se puede controlar. Los olores están siempre presente en el medio ambiente. Los seres humanos aprendimos a relacionar los olores a sensaciones de atracción, como en el caso de las flores, el ser amado, los perfumes; sensaciones de miedo e inseguridad, cuando olemos humo o gas y sensaciones de rechazo, como el olor de la basura o la comida en mal estado. (como ocurre en cercanías de un basural). Los olores nos ayudan a evocar lugares, personas o ciertas situaciones y despiertan emociones en nosotros” puntualiza Cuevas.

“Es importante tener en cuenta la importancia de la consulta a tiempo con el especialista. También, que se puedan generar contención y acompañamiento para personas con anosmia, potenciadas desde la familia o los vínculos cercanos”, concluye la especialista.

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