El presidente del Concejo Deliberante de San Miguel analizó los resultados de la última elección donde fue reelegido como concejal, destacó el desafío de competir con boleta corta y reivindicó la política como herramienta de servicio público. “Los cargos no son para tomarlos a la ligera: hay que prepararse para servir mejor al prójimo”, remarcó.
En diálogo con Aquí La Noticia, Andrés Salvaggio, presidente del Concejo Deliberante de San Miguel y dirigente con amplia trayectoria en la gestión pública, repasó los desafíos y aprendizajes de la última contienda electoral. “Fue algo épico para nosotros porque ir con una boleta corta, vecinal, solos en medio de la polarización entre el gobierno nacional y el kirchnerismo, demanda coraje y convicción. Es una marca registrada desde el inicio con Joaquín de la Torre, nuestro conductor. Lo cómodo hubiera sido acordar con un partido mayoritario, pero nosotros, más que las conveniencias, tenemos convicciones, y una de ellas es la identidad. Eso nos llevó a ir solos y, gracias a Dios, los vecinos acompañaron con el voto”, señaló.

Salvaggio reconoció que “personalmente esperaba algún punto más” en la elección, pero lo atribuyó al desafío de competir sin aparato provincial y a la confusión de algunos votantes que invalidaron su voto al elegir boletas completas de otros partidos junto con la de Primero San Miguel. “San Miguel no escapa a la coyuntura que vive el país, a la indiferencia con respecto a la política. Mucha gente no fue a votar, pero estamos muy agradecidos con quienes revalidaron nuestro proyecto”, sostuvo.
El dirigente también defendió el modelo de gestión local, basado en la presencia territorial: “Nosotros permanentemente salimos a caminar la calle, tanto del Ejecutivo como del Legislativo. El intendente recorre las obras, el distrito. No somos como aquellos que aparecen en paracaídas cuando hay elecciones con recursos del aparato provincial. Los vecinos ya no comen vidrio. A Jaime Méndez lo conocen y a muchos funcionarios también, saben que hay una gestión cerca y próxima”.
La política como forma de vida
Con más de dos décadas de militancia y experiencia como funcionario – fue subsecretario de Gobierno hasta 2021 -, Salvaggio reivindicó la política como una forma de vida: “En un sistema democrático la única herramienta es la política. Aquellos que tenemos vocación de servicio por el prójimo la usamos a través del Estado, con políticas públicas. No concibo la vida sin poder hacer política porque no concibo no poder servir al prójimo”.
Sobre la responsabilidad de quienes llegan a cargos ejecutivos, fue categórico: “Los cargos nos dan un deber y una responsabilidad. Lleva consigo la obligación de servir al prójimo y hacerlo bien. No solo alcanza con la buena voluntad: hay que tener las formas y las herramientas para ayudar. Si no estás preparado lo vas a hacer mal. El cargo público no es para tomarse a la ligera. Para bien servir al prójimo tengo que prepararme”.
Finalmente, propuso que exista una “escuela de gobierno” obligatoria para todos los aspirantes a cargos públicos. “Así podríamos tener conocimientos básicos consistentes, hablar el mismo idioma y hacer debates más ricos. Para bien servir al prójimo hay que estar preparados”, concluyó.