El ministro de Gobierno provincial destacó su relación con el presidente electo pero también se le pregunto sobre su futuro político de de la Torre, a lo que respondió: “Dónde me va a llevar la política, veremos; no es algo que sepa esta noche”.
El funcionario provincial, Joaquín de la Torre, estuvo en San Miguel junto al intendente electo Jaime Méndez, luego de haber acompañado a la gobernadora María Eugenia Vidal en el discurso en el que reconoció el triunfo de Áxel Kicillof.
En diálogo con Aquí La Noticia destacó la figura de la gobernadora y su deseo de compartir el trabajo a futuro con ella; pero también remarcó la buena relación que lo une con Alberto Fernández. Cuál es el futuro político de de la Torre fue la pregunta, a lo que respondió: “Dónde me va a llevar la política, veremos; no es algo que sepa esta noche. Ojala que María Eugenia Vidal tome decisiones importantes y valientes porque me gustaría estar al lado de ella”.
En ese sentido dijo que vio a una Vidal “triste” la noche del domingo aunque destacó “su generosidad, su valentía, su coraje y su fuerza superior” por lo que no dudó en decir que “ella va a asumir rápido el resultado y se va a poner a disposición de la gente rápidamente”.
En cuanto al presidente electo del Frente de Todos, el funcionario explicó: “Mi relación con él hace que él sepa que en San Miguel siempre va a escuchar la voz correcta, justa y medida”. Aseguró que Fernández lo conoce a él “como político y como amigo”. Y se entusiasmó con que definitivamente el país entre en una etapa donde se sellen las diferencias y se considere más el bien común: “Creo que la política que viene a partir de los discursos de Vidal, Macri y la actitud que creo que van a tomar Albero y Áxel es que hoy se empiezan a construir puentes y no grietas. Espero que el resultado sea tomado de esa manera. Los políticos tenemos que pensar en la construcción de lazos y no de grietas, aunque podemos pensar distinto. Si somos políticos buena leche queremos lo mismo que es la grandeza de la patria y la felicidad del pueblo”.
En el orden personal recordó un momento de 2007, cuando apenas asumió cómo intendente de San Miguel. Entonces le había dicho a este medio que su mayor sueño cuando dejara su cargo en el distrito era poder caminar tranquilo por la calle: “Eso lo dije hace 12 años y hoy sé que lo puedo hacer. La gente nos ha tratado con mucho cariño, a pesar de tener sobre el lomo tantos años de gestión. Esto es un logro”.
En el ámbito local fueron muchas las obras que se realizaron en el municipio con apoyo del gobierno provincial y gestionadas por Jaime Méndez. Sin embargo, sobre si está conforme con lo hecho, reflexionó: “La conformidad es una palabra ajena a la política porque la política crece a partir de la inconformidad. Conforme no, pero estamos feliz porque la gente nos acompaña y eso quiere decir que de todas las opciones que hay la nuestra es la mejor considerada”
Luego consideró importante el aumento en el porcentaje de votos respecto de las PASO y en ese sentido destacó a Méndez por lo valioso de la gestión y el equipo que ha conformado y encabeza: “Si uno escuchaba a los compañeros podía creer que la victoria que se esperaba era cierta. Nosotros que somos políticos viejos nos parecía demasiado creído pensar una victoria de 18 puntos”.
Finalmente, afirmó que la no agresión desde el gobierno de Méndez hacia la oposición es la misma que pregonaron en sus doce años de gobierno. “Hemos muy pocas veces contestado las agresiones y las criticas; aunque las criticas hay que escucharla y reflexionar a ver si son justas. Para nosotros el trabajo es una vocación de servicio”, concluyó.