A 90 años del primer Golpe de Estado Cívico Militar

El 6 de septiembre se cumplieron 9 décadas del comienzo de la Década Infame, que significó el inicio de un ciclo de alternancia democrática y dictaduras de facto que concluyó en 1983.

Hace algunas semanas el ex presidente Eduardo Duhalde encendía la mecha de la indignación cuando aseguraba que el año que viene no iba a haber elecciones y que tenía información de cierto descontento de las fuerzas armadas, lo que propiciaría en un posible golpe de estado, y remarcó que las dictaduras fueron una marca en la historia del país.

Tras su pedido de disculpas por sus dichos y la justificación de su arrepentimiento poco verosímil, llegó el 6 de septiembre y con él el 90 aniversario del primer Golpe de Estado Cívico Militar en Argentina.

En ese entonces, el ejército junto con otras fuerzas armadas, policiales y parapoliciales llevó adelante el primer asalto al poder por la fuerza. El golpe de estado se convirtió en carta corriente en nuestro país. Iniciándose lamentablemente un ciclo de golpes militares continuados hasta al año 1983.

El general José Félix Uriburu, serio exponente social de las clases altas y de los sectores tradicionales del Colegio Militar, con el aval de sectores eclesiásticos, periodísticos y económicos perpetró el Programa regresión institucional. Desalojando y encarcelando al entonces presidente Hipólito Yrigoyen, democráticamente elegido en 1928.

Con él todas las libertades y garantías constitucionales quedaron cercenadas; se disolvieron todos los organismos legislativos provinciales y nacionales; se declaró el estado de sitio y cientos de personas fueron encarceladas y fusiladas sin juicio previo; se intervinieron de facto todas las provincias y universidades; y la persecución y la tortura se hicieron una práctica sistemática e institucional contra opositores y miembros del campo social y trabajador.

Cabe destacar que la Corte Suprema de la Nación conformada por miembros elegidos durante el período democrático, estableció la legitimidad institucional del régimen militar. Creando por primera vez lo que se conoció como Doctrina Jurídica de Facto. A través de la cual, se posibilitaba al grupo de poder que ejercía el poder por la fuerza, realizar tratados y convenios internacionales con otros países, celebrar contratos con empresas multinacionales, establecer acuerdos económicos internacionales, cambiar el régimen legal penal y civil en consecuencia.

Esta brutal represión determinó que surgiera por primera vez en la historia argentina el primer organismo defensor de los derechos humanos: La Liga Argentina Por Los Derechos del Hombre. Institución integrada por diferentes miembros de espacios políticos y sociales que comenzaron a exigir al gobierno dictatorial el respeto a las garantías de los presos y perseguidos por su condición política, social y sindical. Frente a un contexto nacional e internacional de surgimiento de los totalitarismos y de gobiernos autoritarios, la experiencia de la Liga representó todo un precedente en la defensa de la Democracia en nuestro país.

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