Desde el municipio confían en volver a realizar obras como las que marcaron la gestión anterior. Sin embargo, el intendente Méndez dijo que, a pesar de la cuarentena, no se frenaron algunas tareas que habían comenzado previamente. También se refirió al estado de situación del Covid-19. En el marco de declaraciones sobre el Coronavirus, el estado de situación y las medidas tomadas en el municipio para prevenir la propagación de la enfermedad, el intendente Jaime Méndez se refirió a un aspecto importante que fue clave en su primera gestión: la obra pública.Comenzó marcando los problemas de recaudación que hubo en los meses de abril y mayo provocados por la pandemia, con una caída del 50 por ciento y proyectó un año bastante incierto en materia fiscal y económica, lo que pondrá algún palo en la rueda al momento de querer encarar tareas para los vecinos de San Miguel.Sin embargo, consideró que el gobierno nacional está queriendo mover la economía y generar actividad en los municipios a través de la obra pública. En ese sentido, aseguró que están avanzando en un posible convenio para hacer pavimentos en el distrito. También, recordó que tiene el compromiso de continuar con obras comenzadas para terminarlas, como la hidráulica de Mariló -que está en actividad- la obra hidráulica de Santa Brígida que probablemente arranque la semana próxima, las cloacas de Barrufaldi y Obligado, y las de Bella Vista. «Hay cierto movimiento para un año como este», reconoció Méndez.Una obra que había comenzado el año pasado y que es fundamental para organizar el transporte de media y larga distancia es el centro de trasbordo ubicado en Lemos. «Es otra de las obras que sigue avanzando. El piso que depende del municipio se continúa y esperamos que esté terminado para la próxima temporada alta el centro de trasbordo», afirmó. Por último, comentó que aprovecharon que los alumnos no están yendo a clases para realizar obras de mantenimiento y ampliación, aplicando el fondo educativo y trabajando coordinadamente con el Consejo Escolar.
