Luego del triunfo de Adorni en CABA, el Gobierno apuesta a consolidar a La Libertad Avanza como la nueva casa de la derecha. Francos confirmó la estrategia: «Las puertas están abiertas para los que piensan parecido». ¿La era Macri estará llegando a su fin?
La elección porteña del domingo dejó un mensaje claro: la derecha argentina sigue siendo fuerte en la Ciudad de Buenos Aires, pero cambió de referentes. Mientras Manuel Adorni, vocero presidencial y candidato de La Libertad Avanza (LLA), se quedó con el 30% de los votos, el PRO y sus disidentes sufrieron un duro golpe: Silvia Lospennato apenas alcanzó el 15% y Horacio Rodríguez Larreta quedó relegado con solo el 8%.
Este resultado reconfigura el mapa político de la derecha y acelera una dinámica que ya venía gestándose: Javier Milei no solo busca liderar el espacio, sino directamente absorberlo. Así lo expresó sin matices hace apenas unos días al declarar que “el PRO ya fue” y que “es parte del pasado”.
En sintonía con esa visión, el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, dejó entrever la estrategia oficial durante una entrevista radial. “Las puertas están abiertas para los que piensan parecido”, señaló, apuntando a un posible realineamiento de fuerzas de cara a las elecciones legislativas de octubre. Pero, aclaró: “Tenemos un partido propio y manejamos nuestras candidaturas”. El mensaje es claro: la invitación no es a una alianza igualitaria, sino a subirse a un proyecto que ya tiene conducción y rumbo.
Francos también remarcó que el triunfo en CABA refleja el respaldo a la gestión nacional: “Se valora la estabilidad macroeconómica, la caída de la inflación y el crecimiento”. Y aprovechó para cuestionar la estrategia del jefe de Gobierno porteño, Jorge Macri, por adelantar las elecciones locales: “No tuvo ningún efecto, se discutieron temas nacionales”.
La lógica electoral que se impone es la de una unificación por absorción. LLA busca ocupar todo el espacio de la derecha, desde los libertarios más duros hasta los votantes tradicionales del PRO desencantados con su dirigencia. El propio Francos dejó una frase que lo resume: “Ir separados no tiene ningún sentido”.
El desplazamiento de Mauricio Macri como líder del sector parece ya no ser una hipótesis sino un hecho en curso. El ex presidente, que supo ser el referente indiscutido de la derecha, hoy ve cómo su electorado migra hacia otras figuras más identificadas con el estilo confrontativo de Milei.
Con los comicios de octubre cada vez más cerca, todo indica que La Libertad Avanza no solo buscará ampliar su representación legislativa, sino también consolidarse como la nueva fuerza hegemónica del voto de derecha en Argentina.