El centro neurálgico del distrito fue renovado en su totalidad y ya se puede transitar y disfrutar, tras varias semanas en la que estuvo cerrada al público por la pandemia. De a poco, la ciudad va retomando su ritmo habitual.
Es el epicentro de cualquier manifestación, en contra o a favor, en el distrito. Es el paso obligado para las familias que van de paseo, que quieren llevar a sus hijos a la calesita, que buscan alguna artesanía en la feria, que gustan de las flores o de aquellos que toman un descanso en sus bancos para luego seguir el recorrido. Y en épocas de elecciones se convierte en un espacio pluripartidario donde se lleva adelante el ejercicio de la política democráticamente.
Y quién no se encontró en el monumento a los bomberos…
Estamos hablando de la Plaza Bartolomé Mitre, que fue renovada y ya reabrió para que los vecinos puedan disfrutarla.
La obra, realizada por el municipio y el Ministerio de Desarrollo Urbano y Hábitat de la Nación, incluye nuevas veredas, forestación, caminos, luces LED y puesta en valor de monumentos, entre otros trabajos.
Las tareas comenzaron el año pasado y, como consecuencia de la pandemia y la cuarentena, se finalizó en las últimas semanas.
Como parte de esta misma obra, también se renovó la vereda de Sarmiento, entre Balbín y Tribulato, uno de los puntos más transitados del centro de San Miguel, donde se encuentran las paradas de varias líneas de colectivos.
